lunes, 11 de octubre de 2010



En la casa blanca sostenida sobre húmedos barrotes de madera
Dormía, aun, una princesa
Que aunque ya había sido olvidada existía
Sus cabellos habian crecido tanto que caian por el suelo.
En aquel cuarto dormía,
ya hacía días, semanas, meses.
Nadie sabe por qué.
Nadie recordaba que ella existía.
Ahí permanecía dormida, en la casa de bordes ondulados y madera blanca a orillas del mar.

¿Cómo se pueden olvidar de las princesas?
Debe ser porque ya no existen príncipes que vayan a buscarlas o salvarlas. Tal vez es que ya no los necesitan.
Dicen que la bruja malvada convirtió a los principes en unicornios.
Y estos fueron exterminados brutalmente en la gran cacería de unicornios de hace 3 siglos. La gente decía que el polvo del cuerno del unicornio daba la juventud eterna.
Así que asustados los pocos sobrevivientes olvidaron su condición de príncipes y huyeron lejos, muy lejos a donde nadie pudiera encontrarlos.
Desde ese día las princesas se quedaron sin principes que las rescaten o las amen.
Algunas cayeron en una pena tan grande que se sumergieron en el mar hasta perderse dentro, otras cortaron sus largas cabelleras y se dejaron caer de las masmorras que las aprisionaban. Algunas con la esperanza - pobres ilusas- se sumergieron en un profundo sueño con la epseranza de que su príncipe por ellas regresaría.
Mas los tiempos han cambiado, las princesas y los príncipes se han olvidado.
El unicornio se convirtió en mito y las princesas no llegarán nunca a ser encontradas.
Que triste final para tan bello idela, ese universo mágico y puro es sólo un recuerdo que viven los cuentos de hadas, no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario